lunes, 9 de febrero de 2015

Incorporación de la perspectiva de género

La incorporación de la perspectiva de género es un enfoque aceptado mundialmente para lograr la igualdad de género y constituye una parte esencial de la labor de ONU Mujeres. Integra las inquietudes y experiencias tanto de mujeres como de hombres en el diseño, la implementación, el seguimiento y la evaluación de todas las políticas y los programas, según lo definido por el Consejo Económico y Social en sus conclusiones convenidas de 1997/2. Se trata de un enfoque exhaustivo que engloba todas las actividades relacionadas con la paz, el desarrollo y los derechos humanos, y que asegura que las mujeres y los hombres puedan influir, participar y beneficiarse de las mismas.

La Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer de 1995 aprobó la incorporación de la perspectiva de género como elemento fundamental para el logro de los compromisos sobre la igualdad de género, incluidos los de la Declaración y la Plataforma de Acción de Beijing. Entre los compromisos adicionales se encuentran los del documento final del vigésimo tercer periodo extraordinario de sesiones de la Asamblea General, la Declaración del Milenio y diversas resoluciones y decisiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas, el Consejo de Seguridad, el Consejo Económico y Social y la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer.

Si bien una perspectiva de género sólida y coherente es uno de los medios más eficaces de las Naciones Unidas para apoyar la igualdad de género, quizás sea necesario complementarla con intervenciones selectivas para promover la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres. Esto es especialmente pertinente en los casos en que la discriminación y la desigualdad están profundamente arraigadas.


Funciones y responsabilidades

En la resolución 64/289, la Asamblea General encomendó a ONU Mujeres las tareas de dirigir, coordinar y promover la rendición de cuentas del sistema de las Naciones Unidas en su trabajo sobre la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres, lo que incluye la incorporación de la perspectiva de género en todo el sistema.

Con ese fin, trabajamos para asegurar que los principios de la igualdad de género formen parte sistemáticamente de todas las agendas para el desarrollo, la paz y los programas de derechos humanos. Ayudamos a los Estados Miembros que lo soliciten a adoptar la incorporación de la perspectiva de género. Como parte de los equipos de las Naciones Unidas en los países, dirigimos y coordinamos la labor en materia de igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres bajo el liderazgo general del/de la Coordinador/a Residente de las Naciones Unidas. Formulamos mecanismos de elaboración de informes y garantizamos la coherencia y la coordinación entre las normas de igualdad de género y sus programas de aplicación.

Al mismo tiempo, los altos cargos de cada entidad de las Naciones Unidas asumen la aplicación de la perspectiva de género dentro de los mandatos de la organización, y aseguran que las políticas y programas contribuyan a la consecución de la igualdad de género. Muchas entidades han creado dependencias y centros de coordinación dedicados a las cuestiones de género para prestar asesoramiento, y promover y supervisar el proceso. Las conclusiones convenidas de 1997/2 del Consejo Económico y Social definen un mandato para los centros de coordinación.

La creación de ONU Mujeres debería animar a otras organizaciones de las Naciones Unidas a redoblar sus esfuerzos en la promoción de la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres. En algunos ámbitos ONU Mujeres asume el liderazgo; en otros, respalda a otras entidades con una trayectoria establecida.

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